A pesar de los esfuerzos iniciales, no fue hasta el siglo XIX que se realizaron estudios más detallados, destacando la labor del ingeniero Agustín Codazzi, quien describió el Istmo de Panamá.
Permitir y prolongar la vida donde antes no se creía posible. Es lo que ha conseguido la medicina del siglo XX con avances tales como los trasplantes de órganos y la ingeniería genética.
Su construcción terminó en 1952 y fue entonces cuando el mundo conoció una absoluta bestia de 301 metros de eslora, una manga ...